Esto significa que desde la víspera fueron reportados nueve mil 798 fallecidos adicionales respecto a la cifra anterior.

El cálculo preliminar de las autoridades hace un semana era de alrededor de 50 mil muertos, pero a medida que se extraen cadáveres de los escombros y se obtienen informes de las localidades más remotas, la realidad ha superado los vaticinios.

Todavía el terrible resultado final del violento terremoto del 12 de mayo pasado, que a partir de Wenchuán sacudió el suroeste de la nación asiática, puede crecer muchísimo más teniendo en cuenta las cifras de heridos y desaparecidos.

La misma fuente oficial dijo que hasta hoy se contabilizan 288 mil 431 heridos, de los cuales más de 68 mil tuvieron que ser hospitalizados, en tanto que los desaparecidos son 29 mil 328.

El Ministerio de Salud informó que tres mil 444 de los heridos de extrema gravedad habían fallecido hasta el mediodía de hoy en los centros hospitalarios.

Esa dependencia también dio cuenta de que más de 28 mil lesionados ya fueron dados de alta, pero 33 mil 665 siguen recibiendo tratamiento en los hospitales.

El número de víctimas fatales se explica por la violencia del terremoto, que con una magnitud central de ocho grados en la escala de Richter, asoló una superficie de casi 100 mil kilómetros cuadrados al norte de Chengdú, la capital provincial de Sichuán.

La intensidad del sismo derribó edificios y viviendas individuales donde residían millones de personas que ahora se han quedado sin hogar.

El Ministerio de la Vivienda y Desarrollo Urbano y Rural urgió hoy a las autoridades locales a tener construidas para el 10 de agosto un millón de viviendas temporales de 20 metros cuadrados de superficie habitable.