La selección cubana de futsal concluyó ayer frente a Panamá su
último examen con vistas al Premundial de Guatemala de principios de
junio, en un match que le sirvió sobre todo para probar algunos
jugadores en su afán ofensivo.
Después de estos tres encuentros el equipo quedó integrado por
los porteros Wilfredo Carbó y Pedro López; acompañados por Yulier
Olivera, Yampier Rodríguez, Carlos Madrigal, Isvén Román, Eduardo
Morales, Raudel Rodríguez, Yosniel Mesa, Jonnett Martínez, Boris
Sanamé, Fernando Chapman, Yaicel Torres y Luis E. Dumas.
Sin embargo, el director técnico Elddys J. Valdés dijo que
posiblemente la plantilla sea reducida a 12 antes de salir hacia la
capital chapina el uno de junio. "El grupo no es tan difícil, lo que
más deseamos en primera instancia es buscar un lugar que sea cómodo
para enfrentar a EE.UU. y no nos toque cruzarnos con Costa Rica",
comentó el entrenador que sudaba la gota gorda como muchos
aficionados en las gradas de la sala Kid Chocolate, afectada por la
rotura de más de la mitad de sus aparatos de ventilación.
El adiestrador asegura que su selección "está más hecha y más
preparada" respecto a anteriores contiendas y destacó la oportunidad
de fogueo con el principal equipo italiano frente al que disputaron
tres cerrados partidos, además de contar con 10 jugadores que ya
estuvieron en el pasado Mundial y en los Juegos Panamericanos de
Río.
Entre ellos destaca Boris Sanamé, el único "sobreviviente" de los
tres mundiales en que ha actuado el conjunto cubano.
"Confiamos en estar en nuestro cuarto Mundial, esta vez hay tres
plazas, aunque intentaremos ganar por primera vez el campeonato de
la CONCACAF", dijo Valdés.
Cuba figura en el grupo A y debutará el 3 de junio ante México,
el 4 jugará contra Trinidad y Tobago, y el 5 frente a Guatemala. En
el B estarán Costa Rica, Panamá, EE.UU. y Haití.