— Después de Diarios de Motocicleta del brasileño Walter Salles, un
prestigioso realizador estadounidense se tomó muy en serio la vida
de Ernesto Che Guevara para llevarla al cine y presentarla en
premier nada menos que en Cannes.
El desafío que se impuso Steven Soderbergh (Erin Brockovich,
Tráfico) llegó al extremo de rodar en español, un idioma que no
domina, e imponerse cuatro horas y 28 minutos en las dos partes de
su trabajo sobre el revolucionario argentino-cubano.
Para la exigente crítica del Festival de Cine de Cannes, el
primer gran acierto del material es la actuación de Benicio del
Toro, tan sólido y convincente que para muchos lo convierten en un
Che real y creíble.
Asesinado en Bolivia hace 40 años, el Guerrillero Heroico cobró
fuerza singular en las proyecciones de los largometrajes, recibidos
con entusiasmo por especialistas y público en general en sus
estrenos mundiales.
Un interés que motivó sin dudas al brasileño Salles, quien ahora
concursa aquí con Linha do Passe y tiempo atrás se consagró a las
aventuras juveniles del Che cuando formaba su pensamiento político
en su juventud en América Latina.
El argentino y Guerrilla son los títulos de las películas de
Soderbergh, quien se apoyó además del puertorriqueño Del Toro (Oscar
por Tráfico) en un reparto de actores de lujo, incluidos los cubanos
Jorge Perugorría y Vladimir Cruz.
La británica Julia Ormond, el mexicano Damián Bichir, el
estadounidense Matt Damon, la colombiana Catalina Sandino y los
españoles Unax Ugalde y Elvira Miguez, tienen diversos papeles en
las cintas.
Se añaden el portugués Joaquim de Almeida, la alemana Franka
Potente, el argentino Gaston Pauls y otros españoles como Jordi
Mollá y Carlos Bardem.
Empero, los críticos reiteran que la solidez de Benicio del Toro
es insuperable y hay de cierto modo una presencia del Che Guevara en
Cannes.
Es un gran honor tomar parte en lo que constituye un merecido
homenaje a la extraordinaria figura del Che, destacó Perugorría.