El empleo en mayor escala del humus de lombriz en la fertilización nitrogenada de arrozales, la recomendó la Estación Experimental del Cultivo del Arroz, en Vertientes, en la provincia de Camagüey.

José Luis Golles, uno de los autores del estudio que avaló la propuesta, aseguró que los rendimientos agrícola e industrial del cultivo del cereal se comportan de forma casi similar, con menor utilización del abono químico urea, tradicionalmente usado en esta agricultura.

El humus de lombriz es un excelente fertilizante, mejorador de las características físico-químicas del suelo, de color café oscuro a negruzco, granulado e inodoro.

Posee un alto porcentaje de ácidos húmicos y fúlvicos, su acción combinada permite una entrega inmediata de nutrientes asimilables y un efecto regulador de la nutrición, cuya actividad residual en el lecho de siembra llega hasta cinco años.

Incrementar el empleo de este producto, totalmente beneficioso para el medio ambiente y para la rentabilidad del cultivo, reduce el gasto de fertilizantes nitrogenados industriales, con un precio galopante en el mercado mundial.

La propuesta del centro científico resulta de utilidad para los arroceros de un movimiento popular surgido en Cuba a mediados de la pasada década, y en el cual se sustenta la mayor producción actualmente.