LIMA.— El primer vicepresidente cubano, José Ramón Machado Ventura, exhortó aquí a Europa a aportar iniciativas concretas para mitigar las penurias que en la actualidad padecen los países del Tercer Mundo.

Machado Ventura a su llegada a Lima.

El dirigente, quien llegó ayer a la capital peruana para asistir a la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE), sostuvo que las naciones desarrolladas deben asumir una postura concreta en la lucha contra la pobreza y el cambio climático.

En entrevista con periodistas de la Isla acreditados en la Cumbre, Machado se refirió a los dos temas que hoy examinarán los dignatarios de ambos continentes durante la magna cita, la cual aprobará la llamada Declaración de Lima y un Plan de Acción.

A su juicio, la UE debería adoptar una posición comprometida y activa, que contribuya a la búsqueda de soluciones de esos flagelos que agobian a la humanidad, en particular a los países tercermundistas.

Opinó que el peso de esos compromisos no puede recaer sobre las naciones más pobres, en este caso las latinoamericanas y caribeñas, las cuales, agregó, no son precisamente las responsables de la hambruna y el deterioro medioambiental.

Anticipó que en el documento a firmarse este viernes por los jefes de Estado y de Gobierno se mantienen conceptos plasmados en la anterior cita cimera, celebrada en el 2006 en Austria, tales como el respeto a la soberanía de los pueblos y a las normas del Derecho Internacional.

En este caso, se ha buscado preservar lo justo, las posiciones que hemos mantenido siempre e, incluso, tratar de sumar elementos nuevos, como la crisis mundial por la escasez y la carestía de los alimentos.

El dirigente, quien encabeza la delegación antillana a esta magna reunión, reveló que en la Declaración de Lima habrá una mención a la dramática situación de Haití y el respaldo de los 60 dignatarios de ALC-UE a ese empobrecido estado caribeño.

Se congratuló por que en el documento final figure un rechazo unánime contra la extraterritorial Ley Helms-Burton, sancionada en 1996 por Estados Unidos para recrudecer el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba hace casi medio siglo.