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El presidente estadounidense, George W. Bush, llegó hoy a esta
capital, donde recabará el apoyo del reino de Arabia Saudita para
actuar contra supuestos extremismos en Oriente Medio y la influencia
de Irán.
En sus conversaciones aquí abordará la crisis en Líbano y la
situación en Iraq, donde la guerra desatada por Estados Unidos se
eterniza y los árabes no acaban de verla con buenos ojos.
Según trascendió, las negociaciones israelo-palestinas también
tendrán un lugar en las pláticas del visitante con el monarca saudita,
Abdullah bin Abdelaziz, con quien Bush deberá firmar un acuerdo para
el uso de la tecnología atómica con fines pacíficos.
A su llegada a este país, el presidente Bush fue recibido en el
aeropuerto de esta ciudad por el rey Abdullah y el emir de Riad,
príncipe Salman, quienes le acompañaron a la finca del soberano en la
zona de Al Yanadriya.
Fuentes cercanas a la monarquía comentaron que el rey expresará al
visitante la preocupación saudita por la lentitud de las negociaciones
israelo-palestinas y la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
Según esas fuentes, existe coincidencia en los criterios de Riad y
Washington respecto al apoyo al gobierno libanés de Fuad Siniora,
impugnado por la oposición parlamentaria encabezada por el Partido de
Dios (Hizbalá).
Uno de los temas económicos que deberá ocupar un espacio principal
en las conversaciones oficiales será el incremento del precio del
petróleo.
Bush, quien partirá mañana para Egipto, también visita a Arabia
Saudita en el ámbito de los 75 años de relaciones formales entre los
dos países.