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El presidente de Ecuador, Rafael Correa, descartó hoy la posibilidad
de aceptar un acuerdo andino con la Unión Europea, en términos
semejantes a los Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
El mandatario, que asiste aquí a la V Cumbre de América Latina y El
Caribe Unión Europea, respondió así de manera tácita a presiones para
que Ecuador y Bolivia accedan a los términos citados o queden fuera de
la negociación.
A esos intentos, denunciados por el presidente de Bolivia, Evo
Morales, se sumaron llamados de los presidentes de Colombia, Álvaro
Uribe, y Perú, Alan García, para avanzar acuerdos comerciales
diferenciados con la UE, en vista que Bolivia y Ecuador supuestamente
no quieren sumarse a la iniciativa.
Correa aclaró que la negociación entre la Comunidad Andina de
Naciones (CAN) y la UE no está referida a un TLC, como pretende un
lamentable bombardeo de desinformación.
Precisó que la negociación tiene componentes políticos, de
cooperación y de comercio, y en su opinión debe ser justo y adecuado.
Entre los cuatro socios de la CAN hay dos (Colombia y Perú) que se
sujetan a los términos del TLC y que lo han negociado con Estados
Unidos, lo que implica condiciones de negociación diferentes a las de
Bolivia y Ecuador, que no aceptan ese tipo de tratado.
Correa indicó el rechazo de La Paz y Quito al formato del TLC por
tener elementos muy peligrosos en materia de propiedad intelectual,
compras estatales, régimen de inversiones, que implican claudicar de
la soberanía.
Son condiciones que Colombia y Perú ya aceptaron y que Bolivia y
Ecuador no han aceptado ni van a aceptar, aseveró, aunque dijo que la
negociación en bloque CAN-UE puede ser posible con amplitud y
tolerancia mutua.
El mandatario ecuatoriano planteó también que la firma de acuerdos
comerciales entre su país y Estados Unidos o la UE es inviable,
mientras en la otra parte haya obstáculos a la migración y a la libre
circulación de personas, parte de los derechos humanos.
"No podemos justificar ni moral ni técnicamente que se quiera
liberar más el tráfico de mercancías y capitales, pero se dificulta la
movilización de seres humanos, expresó en coincidencia con el
presidente de Bolivia, Evo Morales.
Creemos que la migración no puede ser criminalizada, no existen
seres humanos ilegales, sino procedimientos y leyes ilegítimas",
añadió.