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Un marine estadounidense resultó condenado hoy por una Corte Marcial a
cuatro años de prisión por abusar sexualmente de una adolescente
japonesa en la prefectura sureña de Okinawa, comunicaron medios
informativos en esta capital.
El sargento Tyrone Hadnott, de 38 años, fue absuelto de las
acusaciones de violación y secuestro que también pesaban en su contra,
ya que sólo admitió que besó y acarició íntimamente a la joven dentro
de su automóvil desconociendo que era menor de edad, según la agencia
de noticias Kyodo.
La fiscalía japonesa no presentó cargos contra el marine porque la
joven retiró la denuncia y el caso se trasladó al tribunal militar del
Pentágono en Camp Foster, en Okinawa, que los sentenció a tres años de
prisión firme y otro año más con la condicional.
Los hechos se remontan al 11 de febrero cuando Hadnott fue
arrestado por la policía japonesa por supuestos abusos contra la
adolescente en su automóvil.
Poco después resultó liberado para sorpresa de la opinión pública
nipona debido a que la familia de la víctima retiró su denuncia para
evitar que ella tuviera que soportar la presión de un juicio.
Su puesta en libertad desató una oleada de protestas de los
habitantes de Okinawa donde se ubican el 75 por ciento de las
instalaciones del ejército de Estados Unidos en Japón.
Más de 40 mil militares están estacionados en el territorio en el
marco de un pacto de seguridad.
En esa ocasión, el embajador de Washington en Tokio se disculpó
ante los ciudadanos de Okinawa y el mando del Pentágono impuso un
toque de queda a todo el personal y sus familiares en esa isla del
océano Pacífico, famosa por las batallas libradas durante la Segunda
Guerra Mundial.
Otro marine norteamericano fue condenado la semana última a dos
años de prisión por otra corte marcial debido a cometer actos
indecentes contra una japonesa en la ciudad mártir de Hiroshima, la
primera víctima nuclear de Estados Unidos.
Estadísticas oficiales divulgadas muestran que en el 2007, la
policía arrestó a 46 militares estadounidenses acusados de diversos
delitos en este archipiélago noroasiático.
En 1995, un empleado estadounidense violó a una niña nipona de 12
años, que provocó una serie de demostraciones y protestas dirigidas
contra esa presencia norteamericana en la isla, devuelta en 1972 a
Japón.