Esta República Islámica acusó a agentes de Estados Unidos de ejecutar lo que calificó de una acción criminal e insistió en que "ocupación y terrorismo son los dos factores principales de la inseguridad y la inestabilidad en Iraq".

El portavoz de la cancillería, Mohammad Ali Hoseini, reiteró que "la responsabilidad de la seguridad de los diplomáticos y centros políticos e internacionales establecidos en Iraq recae principalmente sobre los ocupantes".

Para el funcionario, "la desidia y las actuaciones sospechosas de las fuerzas norteamericanas en cuestiones de seguridad ha tenido como consecuencia el aumento de la inseguridad allí y la preocupación de todos".

El hecho de referencia fue el ataque de un grupo de hombres armados contra dos vehículos con personal de la embajada que viajaba al distrito iraquí de Kadhimiya para visitar el mausoleo de Musa Al Kazem, uno de los 12 imanes chiítas.

Esa acción ocurrió anoche y coincidió con las declaraciones contra los iraníes pronunciadas durante su visita a Israel por el presidente estadounidense, George W. Bush.

Tal tipo de pronunciamiento constituye "un incentivo para la realización de acciones inhumanas y que atentan contra las normas internacionales, para los ocupantes y para las bandas terroristas activas en Iraq", aseguró Ali Hoseini.

El portavoz agregó que las autoridades iraníes harán un seguimiento del asunto con los responsables de Bagdad, precisó IRNA.