El estallido ocurrió frente a un templo budista en el barrio de Fort, donde se encuentran la residencia oficial del presidente Mahinda Rajapakse, el hotel Hilton y el complejo de oficinas del World Trade Center, en Colombo.

El portavoz del ejército, general de brigada Udaya Nanayakkara, comunicó a medios informativos que, según las primeras informaciones, una moto conducida por un suicida de los Tigres para la Liberación del Tamil Eelam (TLTE) chocó contra un ómnibus que transportaba policías.

Nanayakkara precisó que la detonación causó ocho policías y el atacante muertos y otros 90 heridos, entre ellos numerosos civiles en ambos lados de la calle. Los lesionados fueron trasladados hacia varios hospitales cercanos.

Esa versión coincide con la de la página electrónica, Tamilnet, de los TLTE, que informó de que una motocicleta impactó contra un autobús de policías antimotines que se dirigían a una ceremonia oficial.

De acuerdo con ese periódico digital, el atentado sucedió a poca distancia de la secretaría presidencial de Sri Lanka, donde el presidente Rajapakse tenía previsto participar en el juramento de los miembros del nuevo Consejo provincial del Este, electos el 10 de mayo.

El nuevo atentado se produjo en momentos que el gobierno refuerza su ofensiva en el norte de la isla contra los separatistas tamiles.

Los TLTE luchan desde julio de 1983 por la independencia del norte y el noreste de Sri Lanka, donde la etnia tamil es mayoritaria.