El
camagüeyano Daniel Scott Brice, el hombre que llevó a los Búfalos
avileños a la conquista de varias coronas consecutivas en el
baloncesto cubano, anunció que no estará con el equipo la próxima
temporada.
—Con esta "manada" usted se impuso en cuatro torneos de la Liga
Superior de Baloncesto. ¿Descontento, agraviado¼
obligado a entregar las armas?
—Quisiera seguir. Los Búfalos me dieron muchas alegrías y
momentos inolvidables. Con ellos jamás hubo batalla perdida, pero
llevo cuatro años alejado de la familia y creo que llegó la hora de
estar junto a ella. Tengo 56 años y uno se cansa de andar fuera del
hogar por mucho tiempo.
—Imagino le haya sido fácil dirigir a un equipo ganador por
excelencia.
—Por el contrario. Eso es lo más difícil. Siempre que salimos al
ruedo tenemos una responsabilidad muy grande con la afición. Después
que eres campeón, cualquier otro resultado que no sea el primer
lugar es considerado malo. Además, en el conjunto hay muchos
jugadores de primer nivel y no siempre eso es beneficioso, aunque te
confieso que jamás había visto un equipo tan unido, dentro y fuera
del terreno. Son todos para uno y uno para todos.
—¿De las cuatro finales en que han intervenido, cuál ha sido la
más difícil?
—La pasada. Capitalinos nos ganó los dos primeros juegos en
nuestro cuartel general y, después, nos sobrepusimos a ese resultado
y vencimos en los tres allá. Jamás dudé de que alcanzáramos la
medalla de oro.
—¿Por qué juegan mejor fuera de casa?
—En cancha propia ellos se desconcentran. A veces juegan para las
gradas y su público. Eso es peligroso. Tienen que mejorar en ese
aspecto para encarar con éxito los compromisos futuros.
—¿Si tuviera que mencionar algún nombre?
—El Gato Silvestre, Michael Guerra, Haití¼
la manada completa. Quiero destacar a Vanier Reyes, en apariencia,
un jugador sin lujos, pero muy aguerrido, batallador, con una
entrega a toda prueba, hecho para los finales; y a Yudnier Pérez,
uno de los de más poder de salto en Cuba y que mejor termina las
ofensivas rápidas.
— ¿Seguirá al frente de la selección nacional?
—No me han dicho lo contrario. Estoy a disposición de la Comisión
de ese deporte para cualquier tarea.
— ¿Qué les enseñó a Los Búfalos y qué aprendió de ellos?
—Les transmití mis modestas experiencias y ratifiqué que en la
unión está la victoria, una máxima que raras veces falla.
—¿Hasta cuándo reinarán?
—Si se lo proponen, unos cuantos años. Ellos no son jugadores
viejos, como piensan muchos. Lo que sucede es que llegaron temprano
al deporte. Los mayores son Georffrei Silvestre y Michael Guerra.
Nacieron en 1979. La edad promedio del equipo es 24 años, y
disminuirá con la incorporación de jóvenes valores que vienen muy
bien.
—Deficiencias a la vista.
—En ocasiones discuten cuando las cosas no les salen bien. En el
baloncesto tener el balón es muy importante y ellos lo pierden con
frecuencia. Dan demasiada confianza y el rival se crece.
—¿Qué cree del arbitraje?
—Debe mejorar, igual que algunos periodistas que emitieron
criterios desacertados. Estoy muy dolido con la prensa nacional.
Pienso que debió reflejar con mayor magnitud y objetividad lo
acontecido, sobre todo en la etapa final de la Liga. Algunos,
incluso, sacaron a la luz pública declaraciones que jamás hice. Y
eso no es ético. Ojalá te publiquen estas palabras.
—¿Por qué no publicarlas?