.— El secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon, de pidió hoy estudiar con cuidado las potencialidades y
riesgos de los biocombustibles, para garantizar que su promoción
concuerde con el mantenimiento de la seguridad alimentaria.
Al inaugurar el segmento de alto nivel de la Comisión de Desarrollo
Sostenible de la ONU, Ban se refirió a la necesidad de revigorizar la
agricultura y dijo que después de 25 años de relativo abandono el tema
vuelve a la agenda internacional.
La agricultura requiere energía, expresó, luego de señalar el lento
crecimiento de la productividad por algún tiempo, el agotamiento de
las tierras, su menor fertilidad y el desvío para otros usos de buenos
terrenos, así como la escasez del agua.
El titular de la ONU habló de la creación hace dos semanas de la
Fuerza de Tarea sobre la Crisis Global de Alimentos, que encabezará
las acciones de este organismo mundial para afrontar las necesidades
inmediatas, a medio y largo plazo.
Llamó a trabajar de conjunto para desarrollar una nueva generación
de tecnologías y métodos de labranza que hagan posible una segunda
revolución agrícola con mejores rendimientos y mínimo daño ambiental.
Señaló en particular los desafíos de los pequeños Estados islas
debido al efecto del cambio climático, que tiene impacto negativo en
la agricultura y productividad de las tierras en muchas partes del
trópico, África y sur de Asia en particular.
A juicio de Ban, el reto de impulsar la productividad en el campo
es más urgente en África, que necesita alimentar a una creciente
población, mejorar su nutrición y la salud y, además, acelerar el
progreso hacia los Objetivos de Desarrollo.
El Secretario General hizo mención especial al doloroso momento en
que se realiza esta conferencia, ante las consecuencias terribles del
ciclón que asoló Myanmar y el terremoto en el sudoeste de China.
Nos reunimos en un momento de gran preocupación y dolorosas
pérdidas, expresó el funcionario, quien agregó que ambos fenómenos han
causado grandes sufrimientos.