Este miércoles, esposada como las otras 200 personas detenidas por
participar en una manifestación contra la represión policial, Bell
—quien adoptó el apellido de quien no pudo ser su esposo— dijo: "Aún
estoy rezando para obtener justicia". "Esto está lejos de haber
terminado. Estaré al frente de cada marcha de protesta", agregó
Paultre Bell, quien, luego de ser liberada, se reunió con el
gobernador del estado de Nueva York, David A. Paterson.
En solidaridad con Paultre Bell, miles de neoyorquinos salieron a
las calles y cortaron el tránsito para protestar contra el fallo
judicial que exoneró a los tres policías que dispararon los 50
balazos.
Sean Bell, de 23 años, se dirigía a su casa junto con unos amigos,
luego de pasar unas horas en un club nocturno, cuando ocurrió el
incidente que le costó la vida. Tanto él como dos amigos suyos que
sobrevivieron al tiroteo no portaban armas y no habían cometido ningún
delito.
Los policías alegaron que estaban investigando denuncias de
prostitución en ese local y que pensaron que Sean y sus acompañantes
estaban armados. También declararon que intentaron detenerlos y que la
situación se descontroló.
La absolución de los policías disparó una masiva protesta en Nueva
York. Ciudadanos acusaron a las autoridades de incapacidad para
controlar los abusos policiales, en especial contra jóvenes negros e
inmigrantes.
El gobernador Paterson, quien en el pasado participó en actos de
desobediencia civil, dijo entender las motivaciones que llevaron a los
manifestantes a actuar de ese modo, pero acotó que debió disolver la
protesta porque representa "a todo el pueblo" del estado de Nueva York.
La no gubernamental Unión de Derechos Civiles de Nueva York señaló
"patrones preocupantes" en la conducta de la policía local,
especialmente su tendencia a abrir fuego.
Esta institución atribuye la tendencia, en parte, a la falta de
diversidad racial en las autoridades policiales. Alrededor del 84% de
los puestos de mando están ocupados por blancos. Menos del 4% de esos
puestos están a cargo de agentes negros.
El análisis de la Unión de Derechos Civiles destaca que en los
últimos dos años casi el 90% de las personas contra las que dispararon
policías eran negras o de origen latinoamericano.
"Los policías fueron los únicos que abrieron fuego contra civiles
desarmados" en el 77% de los casos registrados entre 1999 y el 2006,
señala el estudio que esta organización elaboró al respecto.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
sobre discriminación racial en Estados Unidos, el abuso de la fuerza
policial es un problema grave en las grandes ciudades del país.
El Comité contra la Discriminación Racial de la ONU manifestó en su
último informe sobre el asunto una grave preocupación ante los excesos
de la policía estadounidense originados por cuestiones raciales.
El cuerpo con sede en Ginebra reclamó al gobierno de George W. Bush
medidas correctivas y que se atenga a las normas del derecho
internacional en la materia.
El miércoles, antes de ser esposado por la policía, el religioso y
defensor de los derechos civiles Al Sharpton pidió al público repudiar
el fallo del tribunal del estado de Nueva York y continuar realizando
protestas hasta que el caso de Bell sea tratado por la justicia
federal.
"Todos somos Sean Bell", cantaban los manifestantes frente a la
jefatura de la policía de Nueva York en la protesta del miércoles,
mientras los uniformados comenzaban su ronda de detenciones.
Había muchos niños y niñas entre la multitud. Una de cinco años
sostenía una pancarta que decía: "Maldito sistema".
Los manifestantes contaron hasta 50, en referencia a la lluvia de
balas que mató al joven novio.
Es horrendo, es intolerable. Hay que hacer algo. Soy optimista
sobre los resultados de este movimiento. Es un buen comienzo", dijo
Andy Stapp, veterana del movimiento por los derechos civiles que pasó
varias horas detenida por participar en la protesta.
Enfrentado a la ira pública por la absolución de los policías, un
portavoz de la fiscalía de Nueva York dijo que el caso estaba en
"evaluación". No se sabe si un tribunal federal lo tomará en sus
manos.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo en una entrevista
que él y el jefe de policía estaban "muy orgullosos" de la fuerza
pública de la ciudad.
"Les puedo decir que en cada ocasión, todos ellos hacen lo
correcto. Si actuaron bien o mal en este caso, me parece que se
utilizó fuerza excesiva", argumentó. Quizás un exceso de 50 balas.
(IPS)