En conferencia de prensa conjunta del jurado principal de la cita, que encabeza Penn (Mystic river, Dead man walking ), el actor subrayó que son merecidas las críticas en Hollywood al mandatario norteamericano, George W. Bush.

Es una clase de política del diablo, mientras que el cine habla del amor. Hay una relación entre el cerebro y el corazón y cuando alguien funciona sin cerebro y sin corazón provoca la muerte de miles de personas en el mundo, remarcó.

Añadió que la política está ahí para que nos ayudemos los unos a los otros, y aunque no se decantó por ningún aspirante presidencial, reveló sus simpatías a la inspiración y la esperanza que el aspirante demócrata Barack Obama ha despertado en su país.

Irreverente por excelente, el también connotado director de películas como La promesa (con Jack Nicholson en el papel principal), comentó que hay un compromiso en el jurado de Cannes-2001 de premiar a la cinta que esté acorde con su tiempo.

Cualquiera que sea nuestra decisión para la Palma de Oro tenemos una misma idea, debemos estar seguros de que el cineasta que hizo ese filme era consciente de la situación, de la época del mundo en que vive, sentenció.