La primera planta cubana para producir biolarvicidas inició su
fase de movimiento de tierra en áreas aledañas al Grupo Empresarial
LABIOFAM, en La Habana, informó a Cubavisión Internacional el doctor
José Antonio Fraga Castro, director de la entidad.
En la actualidad, biolarvicidas cubanos registrados con los
nombres Bactivec y Griselesf contribuyen a la erradicación de
enfermedades como la malaria, el dengue, la filariasis humana y
otras, que son transmitidas por mosquitos y moscas negras en países
de América Latina, África y Asia.
Hasta el momento, LABIOFAM tiene un contrato de maquila con los
laboratorios Rosenbusch, de Argentina, donde se producen esos
biolarvicidas a partir de la tecnología y los medios de cultivos
creados por los especialistas cubanos.
"En diferentes países estamos participando en el control de
plagas utilizando estos productos, pero no como lo hacen las
transnacionales. Nosotros no vendemos y nos vamos, sino que somos
parte del desarrollo del programa de control de vectores, en la
formación y superación del personal nativo hasta obtener los
resultados deseados", dijo el doctor Fraga Castro.
La planta cubana, a un costo de varios millones de pesos
convertibles y una cifra similar en moneda nacional, debe estar
concluída en el segundo semestre del 2009. A partir de entonces,
Cuba estaría en posibilidad de ampliar su participación en el
combate contra vectores en diversos puntos del planeta, con un
producto natural que además de cubano, sea producido en la Isla, al
tiempo que permitirá incrementar su utilización en los programas de
salud de la mayor de las Antillas.