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El Congreso estadounidense investiga la evasión de impuestos
practicada por los contratistas militares en Iraq, en particular el
empleo de mecanismos extraterritoriales para tales propósitos,
señala hoy el diario The New York Times.
Según la versión digital del rotativo, finalmente el legislativo
decidió actuar contra la utilización de compañías ubicadas en
terceros países, las cuales sirven de pantalla para eludir dichos
pagos.
Los parlamentarios intentan estimar la cantidad de dinero dejada
de aportar al tesoro nacional, como resultado de ese método,
ampliamente diseminado entre las empresas norteamericanas que sacan
ventaja del conflicto en la nación árabe, explica la fuente.
De acuerdo con el Times, entre las principales sospechosas de
incurrir en semejante práctica está la firma KBR, antigua integrante
del conglomerado Halliburton, entidad vinculada con el
vicepresidente estadounidense, Richard Cheney.
Existen reportes que sugieren el empleo por parte de KBR de dos
compañías en Islas Caimán, registradas allí con el objetivo de
burlar el desembolso de cientos de millones de dólares en salarios,
seguro médico y subsidios para desempleados, asegura el periódico
neoyorquino.
Para el diario, el Congreso debe hacer mucho más todavía, si en
realidad pretende detener este accionar de los contratistas.