En un ataque contra la estación policial de Yathreb, los supuestos insurgentes emplearon cohetes y ametralladoras emplazados en una tupida área de cultivo cercana al edificio en cuestión.

Una fuente acogida al anonimato confirmó a la agencia de noticias Aswat al Iraq que el intercambio de disparos se extendió por cerca de una hora y estremeció al poblado, un distrito de Balad, a unos 80 kilómetros de Bagdad.

Por otro lado, el propio medio de prensa notificó que anoche una patrulla militar fue atacada cerca de Ramadi, capital provincial de Al Anbar (oeste), lo que causó cuatro soldados muertos y nueve heridos.

También en Diyala, en el este iraquí, la insurgencia reforzó su presencia con el incremento de acciones armadas en los últimos meses.

Las operaciones de la resistencia armada en los territorios de Salahadin y Al Anbar continúan, a pesar de la campaña desatada hace un año y tres meses por las tropas estadounidenses de ocupación para poner fin a la actividad insurgente en el centro y norte iraquíes.

Según la táctica empleada por el ejército norteamericano, en meses los antigubernamentales debían tener desgastadas débiles- sus estructuras, lo cual permitiría detener sus ataques y constantes reapariciones.