Las principales autoridades deportivas cubanas intercambiaron
ayer con la nueva Comisión de Salud y Deportes del Parlamento, cuyos
integrantes reconocieron los logros del INDER y a su vez insistieron
en la necesidad de que el organismo redoble esfuerzos para que
realmente la cultura física se haga una realidad palpable.
El nuevo llamado de atención sobre el papel de la ejercitación
física como una de las principales "medicinas" preventivas se hizo
en momentos en que la sociedad cubana ha enviado señales de
envejecimiento, y que al igual que los alimentos, los precios de
equipos y productos médicos —entre ellos las propias radiografías—,
se han disparado a nivel mundial.
"Una piscina es ahorrar un hospital", dijo alguien al terminar el
encuentro en el Palacio de las Convenciones, en alusión al reto de
garantizar instalaciones que ofrezcan las posibilidades a grandes y
chicos, un mensaje que también alienta llevar la magia del ejercicio
físico a centros de trabajo y hasta los propios hogares a personas
con impedimentos.
Los diputados conocieron que el universo de captación de posibles
talentos es otro, causado por el propio cambio demográfico: a
diferencia de los años 70, cuando se censaron unos tres millones de
chicos en la "edad deportiva" requerida, hoy se estima en un millón
400 000 esta cifra, lo que obliga a trabajar aún con más eficiencia
para mantener a Cuba en la cúspide mundial del deporte del alto
rendimiento.
Al encuentro asistieron de invitados varias glorias del deporte;
otras forman parte de la comisión, como Ana Fidelia Quirot, quien
remarcó la importancia de los valores éticos y morales de los
deportistas.
Los legisladores agradecieron este contacto, a sabiendas de los
instrumentos que significan para su actividad al visitar las
provincias, o en el entorno donde viven o trabajan, la información
brindada por las autoridades deportivas, sumada a su gestión y a los
criterios publicados por la prensa.