Casi medio millón de niños cubanos serán inmunizados en la
segunda etapa de la campaña 47 de vacunación contra la poliomielitis
que se desarrollará en el país desde mañana hasta el 15 de mayo.
Miguel Angel Galindo, asesor del Programa Nacional de
Inmunización, explicó a la AIN que en esa fecha se aplicará otra
dosis a más de 343 mil niños menores de tres años, desde 30 días de
nacidos, hasta dos años, 11 meses y días, quienes recibieron la
primera del 28 de marzo al tres de abril.
Durante la segunda etapa además se reactivarán a otros 141 mil
857 de nueve años de edad, precisó el doctor Galindo.
Como es tradicional la campaña se efectuará con el Médico y
Enfermera de la Familia y el apoyo de los Comités de Defensa de la
Revolución, indicó el especialista, y reiteró que el inmunógeno no
debe administrarse a niños con fiebre elevada, vómitos y diarrea y
30 minutos antes y después de la vacunación no se puede ingerir
agua.
La vacuna (dos gotas por vía oral) no se debe utilizar en
infantes inmunodeficientes o alérgicos a cualquier componente, acotó
el fundador del Programa Nacional de Inmunización.
Desde mayo de 1962, Cuba fue el primer país de Las Américas que
eliminó la poliomielitis y hasta 2007 ha aplicado 76 millones de
dosis, por lo cual la población menor de 61 años está protegida
contra esa afección.
La doctora Marlén Valcarcel, jefa del referido programa, recordó
que en la nación caribeña se protege a los menores contra 13
enfermedades, con 11 vacunas, de ellas ocho cubanas, y están
erradicadas además de la poliomielitis, la difteria, tos ferina,
sarampión y rubeola.
Hay dos formas clínicas eliminadas (el tétanos neonatal y la
meningitis tuberculosis en menores de un año, y dos complicaciones
severas (el síndrome de rubeola congénita y la meningoencefalitis
post-parotiditis.
Además han dejado de constituir un problema de salud al tener
menos de un caso por millón de habitantes (el tétanos, haemofillus
influenzae tipo B y la fiebre tifoidea, mientras reducen su
morbilidad y mortalidad en más del 98 por ciento la hepatitis B, la
parotiditis y la enfermedad meningocóccica.