El 20 de septiembre del 2001, cuando el generoso y laborioso pueblo
norteamericano estaba consternado por el dolor de haber perdido a
miles de sus hijos como resultado de un abominable acto de terrorismo,
el presidente George Bush, en el discurso que pronunciara ante una
sesión conjunta del Congreso y el pueblo estadounidense, sentenció: "¼
esta noche somos un país que despertó al peligro¼
"
El pueblo de Cuba, solidario con el dolor de los familiares de las
víctimas inocentes del 11 de septiembre comprendió, como ningún otro
pueblo, las penas y los sentimientos por los que estaba atravesando el
ciudadano norteamericano. Cuba como nación, no ha podido dormir
tranquila ni un solo día en el último medio siglo, por la zozobra de
ser objeto de actos de terror. Paradójicamente, los terroristas
victimarios que han asesinado a más de 3 478 cubanos, caminan
tranquilamente por las calles de Miami, y uno de ellos se jacta de sus
actos y afirma que sus crímenes no le impiden dormir como un bebé.
Ese monstruo, responsable por la muerte de ciudadanos en tres
continentes, se llama Luis Posada Carriles. El día 8 de mayo cumplirá
un año de andar libre en los Estados Unidos; país que dice liderar una
cruzada contra el terrorismo.
El gobierno de Estados Unidos incumple con la letra de los tratados
de lucha contra el terrorismo que ha firmado, al no enjuiciar como
terrorista a Luis Posada Carriles. El gobierno de Estados Unidos
irrespeta el tratado de extradición de 1922 firmado con Venezuela, al
no acceder a la solicitud del hermano pueblo venezolano para procesar
en su territorio a ese connotado terrorista y prófugo de la justicia
en ese país.
Nos sobran las razones morales para exigir el enjuiciamiento del
monstruo que acabó con la vida de nuestros familiares. Sentimos
genuino orgullo de ser hijos de una Revolución que ha predicado con el
ejemplo del respeto a la vida humana.
El pasado 6 de mayo se cumplieron 10 años de que nuestro Gobierno
revolucionario alertara a la administración del Presidente Clinton,
por conducto del Premio Nobel Gabriel García Márquez, de que se
fraguaban planes terroristas contra naves aéreas comerciales. La
alerta oportuna impidió a tiempo que nuevos niños huérfanos lloraran,
como lloramos nosotros, la pérdida de nuestros padres.
Duele saber que en prisiones de los Estados Unidos se encuentran
injustamente encarcelados cinco luchadores contra el terrorismo, que
propiciaron, con su oportuna información, este aviso salvador.
No tiene sentido que el autor intelectual del más grande crimen
contra la aviación civil en el hemisferio occidental esté libre en
Miami, a pesar de que los organismos de seguridad federal, dada su
extrema peligrosidad, le tienen prohibido viajar en naves áreas
comerciales de ese país.
Posada Carriles, el asesino confeso y terrorista en activo, sí
puede disfrutar de la libertad que le es negada a los cinco cubanos
luchadores contra el terrorismo.
En este día, ratificamos ante la comunidad internacional que no
cejaremos ni un instante en exigir que se haga justicia y sea
procesado el criminal que no muestra arrepentimiento por su historial
terrorista.
Exigimos del gobierno de Estados Unidos que si no tiene la voluntad
de procesar al connotado terrorista, acceda a que sea extraditado a la
República Bolivariana de Venezuela.
Exigimos del gobierno de Estados Unidos que, si no va a cumplir con
sus deberes internacionales, reconozca públicamente que Posada
Carriles es su terrorista, al cual no pueden abandonar.
El pasado 2 de mayo organizaciones de la mafia cubanoamericana en
Miami, agasajaron al monstruo, a quien de manera significativa
calificaron como "Paladín de la Libertad".
Señor Bush, basta ya de tanta hipocresía, basta ya que continúe
engañando a su pueblo, reconozca de una vez por todas que Posada
Carriles es su terrorista, que necesita de su terrorismo. El 20 de
septiembre del 2001 usted afirmó que el terror sin respuesta no solo
puede derrumbar edificios, sino amenazar la estabilidad de los
gobiernos legítimos.
Señor Bush, reconozca de una vez por todas que usted necesita que
el terrorismo que practica su administración contra Cuba no tenga
respuesta, conocemos muy bien las razones que lo motivan, usted lo
confesó en el discurso que pronunciara el 24 de octubre del pasado
año, ese día afirmó:
"La palabra clave para nuestras relaciones futuras con Cuba, no es
estabilidad. La palabra clave es libertad".
Han pasado más de tres décadas del abominable crimen cometido
contra un avión civil en pleno vuelo, muchos de los padres que
sobrevivieron a sus hijos asesinados ya no están entre nosotros, ellos
murieron con dos grandes dolores en sus almas, la pérdida del hijo
querido y la impunidad que ha acompañado al crimen cometido.
Hacemos nuestra la sentencia pronunciada recientemente por nuestro
Comandante en Jefe, "los vivos y los muertos" no cejaremos ni un
instante en reclamar que sea procesado el connotado terrorista Luis
Posada Carriles. Que nadie lo dude, nos acompañan en esta justa causa
las ansias de justicia de la humanidad.
¡EXIGIMOS JUSTICIA!