China nunca desarrollará los
biocombustibles a costa de la producción de granos o de las tierras
productivas, declaró aquí el ministro de Agricultura, Sun Zhengcai.
El desarrollo de los biocombustibles será controlado
estrictamente para proteger los suministros de granos del país, dijo
el funcionario citado hoy por el periódico China Daily.
Las declaraciones del titular se agregan a los pronunciamientos
de las autoridades de esta nación asiática en las últimas semanas, a
la luz de la imparable subida de precios de los alimentos en el
mercado mundial.
China es el tercer productor mundial de etanol a partir del maíz
y existe el temor de que los altos precios del petróleo estimulen
aún más la fabricación de biocombustibles, con terribles
consecuencias en el costo de los granos y los aceites comestibles.
En el primer trimestre de 2008 el precio internacional del maíz
era 110 por ciento mayor que a fines de 2006.
En opinión del ministro chino, se debe poner más énfasis en la
fabricación de biocombustibles a partir de desechos agrícolas, tales
como la paja del trigo, los tallos de maíz, las heces animales y de
productos no cerealeros.
A manera de ejemplo, Sun dijo que China genera cada año 700
millones de toneladas de desechos agrícolas y tres mil millones de
toneladas de desecho animal, y cuenta con 100 millones de hectáreas
de tierra impropia para la siembra de granos.
Este país está construyendo cuatro plantas de etanol en diversas
regiones, que usarán como materia prima productos tales como la yuca
y biomateriales no alimentarios.
De esta manera, para el próximo año ya la proporción de maíz
usado en el biocombustible se reducirá al 70 por ciento desde el 90
empleado en la actualidad, según el rotativo.