Lelys Areas Osorio, directora de Educación, declaró que estas
montañas disponen de una sólida infraestructura y materializan los 18
programas concebidos por la Revolución para mejorar la calidad del
periodo lectivo en todos los niveles de enseñanza.
Aseguró que la impronta cultural de la Revolución llega hasta los
más recónditos parajes de esta serranía, y se sustenta en la
vinculación estudio-trabajo y la formación integral por la que ha
abogado Fidel desde el primero de enero de 1959.
Sus resultados, dijo, repercuten en la calidad de vida y
representan una de las principales conquistas de las familias
campesinas y son fruto del desvelo del Estado cubano por reforzar la
instrucción en el principal macizo montañoso del país.
A su juicio, el programa audiovisual y el dominio de la
informática, los progresos metodológicos y el conocimiento del idioma,
la preparación política y el rescate de la historia se funden
coherentemente con las estructuras concebidas en la proporción entre
alumnos y profesores e influyen en la promoción y la retención
escolar.
Un centenar de escuelas, 36 paneles fotovoltaicos, 42 receptores
satelitales y cerca de mil computadoras, videos y televisores
demuestran el interés por perfeccionar la instrucción y eliminar las
diferencias académicas que existían.
Parte del éxito, corroboró Lelys, se debe a que el 98,7% del
claustro de profesores es de Cruce de los Baños y del resto del
municipio, algo que contrasta con la situación de hace un decenio.
Contar con cerca de 700 maestros confiere estabilidad al sistema y
permite atender las necesidades especiales de los educandos.
Sin embargo, que 342 estén vinculados a cursos de maestría y
perfeccionamiento, y que 58 se gradúen a principios de mayo como
máster, es algo sin precedente.
El municipio de Tercer Frente cuenta con filiales de todas las
universidades santiagueras y en la actualidad alrededor de 1 500
jóvenes se forman en varias especialidades de nivel superior.