.—
A tono con la nueva estrategia defensiva, Rusia reiteró hoy que puede
prescindir de los centros de radiolocalización ubicados en Mukachevo y
Sebastopol, Ucrania, para la prevención de ataques misilísticos.
El sistema ruso de radares podrá funcionar con efectividad sin
recibir información de las estaciones ucranianas, afirmó este viernes
el vicecomandante de las Tropas Espaciales, Alexander Lopatin.
Agregó que los planes de renunciar a similares instalaciones en la
Comunidad de Estados Independientes (CEI), formulados por el Kremlin a
finales de 2007, se mantienen firme.
En virtud de reducir la dependencia externa en temas estratégicos
de la defensa, el presidente ruso, Vladimir Putin firmó el 12 de
febrero de 2008 un decreto que deja sin efecto el convenio con Ucrania
de colaboración en esa esfera y el control del espacio sideral.
Lopatin, citado por la agencia Interfax, dijo que la estación de
Armavir (Kranosdarsk), en fase constructiva, es capaz de cubrir toda
la peligrosa trayectoria coheteril sur-occidental, hacia la cual
estaban orientados los radares de Sebastopol y Mukachevo.
Del tipo Dniepr y en funciones desde 1979, amas estaciones pasaron
a propiedad de Ucrania tras la desintegración de la Unión Soviética.
Kiev en 2006 incrementó a Moscú el costo de mantenimiento de las bases
de radiolocalización.
Las Tropas espaciales rusas prevén sustituir las estaciones en la
CEI, incluida Gabalá en Azerbaiyán, cuyo plazo de arrendamiento
termina en 2012, por los centros de Baranovichaj en Belarús y Armavir,
en el sur de territorio de la Federación.
Rusia busca reducir los riesgos de tipo político al exponer su
capacidad defensiva a factores externos, según afirman analistas.
Con una cobertura de detección de 4,2 mil kilómetros y en un futuro
hasta seis mil, Armavir está concebida para la vigilancia radio
electrónica desde el norte de África hasta China, además de Irán,
Paquistán e India.