El material fílmico recoge la historia de la escuela fundada en esta ciudad rusa a unos 300 kilómetros de Moscú- el 1 de mayo de 1933 con el nombre de Elena Stasova, donde se educaron y vivieron hijos de destacados revolucionarios de unos 85 países.

La escuela abrió las puertas a descendientes de Josef Broz Tito (Yugoslavia), Dolores Ibarruri (España), Palmiro Toliatti (Italia), Amilcar Cabral (Guinea Bissau) y Mao Tse-Tung (China), entre otros dirigentes comunistas.

Educados también en el internado, los cubanos Enrique Vilar y los hermanos Vivó fueron los únicos latinoamericanos que participaron en la Gran Guerra Patria dentro de las filas del Ejército soviético. Vilar y Aldo figuran en una placa memorial a los caídos.

La directora del centro, Galina Shevchenko, refirió las experiencias del internado a lo largo de siete décadas en la educación de la cultura de la tolerancia y su importancia hoy para la escuela moderna, según subrayó.

Un momento especial de la jornada de este viernes fue el efusivo encuentro de representantes de distintas generaciones de egresados, algunos residentes en Rusia; otros viajaron desde Italia, Francia, Canadá, Alemania, Corea, China y Azerbaiyán.

Los alumnos más jóvenes del centro se unieron en una colorida gala cultural con los niños cubanos, invitados a los festejos para rendir homenaje a los combatientes internacionalistas Vilar y a los hermanos Vivó.

El salón del teatro musical del internado de Ivanovo vibró con los bailes tradicionales ofrecidos por la Mayor de las Antillas, al ritmo del son Sarandonga, de Francisco Repilao (Compay Segundo), el Punto Guajiro de Celina González y como cierre de oro, la conga santiaguera.