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La administración del presidente George W. Bush presiona con fines
políticos a los tribunales de la prisión de Guantánamo, donde los
militares utilizan técnicas violentas de interrogación, denunció el ex
fiscal del Pentágono coronel Morris Davis.
De acuerdo con Davis, altos funcionarios gubernamentales le
exigieron acelerar los juicios contra presuntos terroristas
encarcelados en la instalación, para intentar crear en la opinión
pública la imagen de un sistema de justicia que funciona
adecuadamente.
Entre ellos mencionó al subsecretario de Defensa Gordon England,
quien dejó bien claro el valor estratégico de acusar, en un año
electoral, a detenidos de alto perfil, agregó.
Davis también criticó la postura del recién retirado asesor legal
general del Pentágono, William Haynes, en relación con el desenlace de
los procesos.
Nadie puede quedar absuelto, no tendríamos forma de explicarle a la
gente tal veredicto, después de tener a estos tipos tantos años allí,
fueron en aquel entonces las palabras de Haynes, aseguró el ahora
testigo de la defensa, en el caso contra uno de los 275 encerrados en
la base naval.
En sus declaraciones, el antiguo fiscal en jefe para casos de
terrorismo calificó de carente de ética la decisión de aceptar
evidencias obtenidas por el empleo del Waterboarding (ahogamiento
simulado de personas) y otras torturas.
Según Davis, en varias ocasiones cuestionó la utilización en los
juicios de elementos derivados de dichos métodos.
Deja que el juez resuelva eso, fue la respuesta -aseveró- del
también consejero jurídico del Departamento de Defensa brigadier
general Thomas Hartmann.
Davis compareció como testigo en el caso de Salim Ahmed Hamdan,
supuesto chofer de Osama Bin Laden, en una audiencia celebrada en la
prisión de Guantánamo, territorio ocupado por Estados Unidos contra la
voluntad del gobierno y pueblo cubanos.
El otrora jefe de las comisiones militares acusadoras, establecidas
en el controvertido enclave, renunció en octubre de 2007.
Abandoné el cargo luego de percibir una escalada en las presiones
para actuar de una manera que considero incorrecta, señaló Davis,
quien presta servicio en la Fuerza Aérea y planea licenciarse.
Ciudadanos y organizaciones protectoras de los derechos humanos en
todo el mundo exigen a Bush la clausura de la cárcel de Guantánamo y
demandan definiciones para la situación legal de los allí confinados.