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Diversas personalidades de las Naciones Unidas lideradas por el
secretario general, Ban Ki-moon, la UNESCO y los Países No Alineados
fustigaron hoy aquí la violencia de Israel contra Palestina.
Con diferentes matices, aún con el denominador común de admitir la
culpabilidad de Tel Aviv en sus constantes violaciones de los derechos
humanos palestinos, representantes diplomáticos de alto rango
renovaron el tema en un encuentro en París.
En la primera jornada de la Conferencia Internacional de Naciones
Unidas sobre los Refugiados de Palestina, Angela Kane, asistente
especial del secretario general de la ONU para Asuntos Políticos, leyó
un mensaje de Ban.
Este reitera sus esfuerzos por lograr que tanto el presidente de la
Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mammout Abbas, como el primer
ministro de Israel, Edhud Olmert, mantengan firmes sus compromisos de
avanzar en el proceso de paz.
Sin embargo, el titular de la ONU manifestó su gran preocupación
por el clima de violencia impuesto en la franja de Gaza como también
en zonas de Israel, que terminan siempre por afectar a los civiles.
Criticó directamente a Tel Aviv por su política de expansión de
asentamientos judíos y por el hecho de impedir el acceso a los
alimentos y a otras necesidades básicas a los residentes en Gaza.
De otro lado, en su informe, la Organización de Naciones Unidas
para los Refugiados Palestinos (UNRWA, siglas en inglés), calificó de
flagrantes transgresiones de los derechos fundamentales de la
ciudadanía la escalada militar israelí en Gaza.
Igualmente deploró el levantamiento de muros divisorios, y la
asfixia que se impone a los palestinos de ese y otros territorios
ocupados por falta de alimentos, atención médica y servicios sociales
mínimos.
El embajador Elías Sanbar, observador permanente de Palestina ante
la UNESCO, apostilló que ya son tres generaciones de su Estado que
malviven en campos de refugiados y son víctimas permanentes de la
agresividad y crímenes perpetrados por el régimen sionista.
Las cifras son espeluznantes, cuatro millones y medio de refugiados
y casi 60 años de sufrimientos, acotó Sanbar.
Los No Alineados, a su turno, exigieron a Israel abrir la franja de
Gaza y poner fin a la violación de los derechos humanos de civiles
palestinos.
A nombre del Buró de Coordinación del Movimiento No Alineados, el
embajador permanente de Cuba en la ONU, Rodrigo Malmierca, subrayó que
la escalada militar de Israel en los territorios ocupados es una grave
violación de las leyes internacionales.
Malmierca argumentó que se trata de una transgresión del derecho
humanitario y exacerba el ciclo de violencia, además de dañar el
proceso de paz y seguridad en esa región del mundo, contrario a una
solución negociada entre dos Estados.