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Con fuego de armas ligeras y lanzacohetes, seguido de un atentado con
bomba, los rebeldes afganos atacaron hoy una caravana de la OTAN en la
provincia afgana de Nangarhar y ocasionaron 15 muertos y 25 heridos.
Esa acción ocurrió en la ciudad de Kowhai, en el distrito de
Khogyani, cuando al paso del convoy militar los insurgentes dispararon
y uno de ellos estalló la carga explosiva que llevaba adherida a su
cuerpo.
Según un comunicado de la Fuerza Internacional para la Asistencia y
Seguridad (ISAF), el ataque causó varios policías muertos y heridos,
aunque sin causar víctimas entre la fuerza expedicionaria extranjera.
Nangarhar es un área escarpada y habitada por numerosas tribus
pashtunes, en la frontera con Paquistán.
Mientras, una nueva operación desarrollan unos tres mil 500 marines
de Estados Unidos y Gran Bretaña en la convulsa provincia sureña de
Helmand en un intento por lograr la pacificación en varios distritos,
en especial Garmser, precisa una nota de la ISAF.
La ofensiva se denomina Azada Wosa, que significa Ser Libre en el
lenguaje pashtú que se habla en el sur y este de Afganistán.
Las unidades de marines involucradas en la acción tienen sus bases
en la cercana provincia de Kandahar.
Las fuerzas británicas son las responsables de los efectivos de la
ISAF en Helmand y tienen destacados en esa provincia a miles de
hombres.
En marzo de 2007 la OTAN lanzó en el norte de Helmand la operación
Aquiles, integrada por cuatro mil 500 de sus soldados aliados y mil
afganos, quienes ocuparon la ciudad de Musa Qala después de ser
abandonada por los rebeldes.