Cuba denunció hoy la mantenida agresión
radial y televisiva de Estados Unidos contra ese país y destacó el
reciente apoyo de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones.
En noviembre pasado esa Conferencia celebrada en Ginebra concluyó
que las transmisiones desde aeronaves de Estados Unidos hacia Cuba
contravienen el Reglamento de Radiocomunicaciones, dijo la embajadora
Ileana Núñez.
Al intervenir en el debate del Comité de Información de la ONU, la
diplomática precisó que cada semana emisoras radicadas en Estados
Unidos transmiten hacia su país mil 889 horas de radio y televisión
por 30 diferentes frecuencias de onda media, corta, FM y TV.
Se generan desde ellas de 228 a 253 horas diarias de una
programación que nada tiene que ver con información equilibrada y
objetiva, agregó Núñez.
Recordó que para el año fiscal 2007, el Congreso estadounidense
aprobó un presupuesto de 36 millones 100 mil dólares destinado a
financiar acciones contra Cuba, lo cual dijo evidencia un total
desprecio por las normas que rigen las relaciones internacionales.
La embajadora apuntó que 14 de las 19 emisoras que transmiten
programaciones subversivas contra Cuba dirigen sus señales
directamente hacia la Isla y tres de ellas son propiedad del gobierno
de Estados Unidos.
Se trata, puntualizó, de la Voz de las Américas y las mal llamadas
Radio y TV Martí.
Denunció que varias de esas emisoras pertenecen o prestan servicios
a organizaciones vinculadas con conocidos elementos terroristas que
residen y actúan contra Cuba en territorio norteamericano, con total
consentimiento de sus autoridades.
La embajadora reiteró la condena de su gobierno a esta agresión y
su total rechazo a la pretensión del gobierno de Estados Unidos de
mantener e incrementar las transmisiones de radio y televisión hacia
Cuba.
Expresó que estas acciones constituyen una franca violación de las
normativas internacionales vigentes en materia de regulación del
espectro radioeléctrico.
En su discurso ante este comité de las Naciones Unidas, Núñez
abordó el desigual acceso a los avances tecnológicos en el sector de
la información y cómo no disminuye la brecha tecnológica entre Norte y
Sur.
También habló de la contribución de su país a la realización de una
revolución cultural y educativa que promueva el conocimiento y
promulgue educación, cultura, cooperación, desarrollo y solidaridad.
En particular citó el método cubano de alfabetización Yo si puedo,
premiado y reconocido por la Organización de Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura como un programa eficaz, basado en
el uso de la televisión, la radio y el video.
Señaló que gracias a ese método más de dos millones de personas en
América Latina han sido alfabetizadas, mientras otros 10 países de
otras regiones del mundo aplican con éxito ese revolucionario sistema
de enseñanza.