.— Como antorcha literaria para
romper hoy el silencio, fue presentada aquí en la 34 Feria
Internacional del Libro la obra Desde la soledad y la esperanza,
dedicada a
cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos.
"El volumen es una antología y el complemento de uno anterior
titulado Cicatrices en la memoria", reveló el escritor cubano Alberto
Guerra al disertar sobre el compendio.
Este fue producido por la Editorial Capitán San Luis, con prólogo
del poeta Roberto Fernández Retamar y epílogo de Ricardo Alarcón,
presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
El libro es una creación combinada de 19 escritores, 20 artistas
plásticos y 10 músicos, todos genuinos representantes de la cultura
cubana que, desde su perspectiva, reconocen el valor de cinco
compatriotas en defensa de la vida de su pueblo.
Bajo el axioma de que el arma del escritor es su lengua, Guerra
emocionó a quienes asistieron a la sala Adolfo Bioy Casares con la
lectura de su cuento El hueco, incorporado a la valiosa obra
colectiva.
También prestigian el libro las firmas de Eduado Heras León,
Lisandro Otero, César López, Pablo Armando Fernández, Nancy Morejón,
Cintio Vitier y Daniel Chavarría, entre otros.
Entre los artistas plásticos vinculados al proyecto aparecen
Ernesto Rancaño, Enrique Ávila, Kcho, Roberto Fabelo, Ernesto García
Peña, Alejandro Leyva y Nelson Domínguez.
En el caso del disco, titulado Danza de los inocentes, participaron
trovadores como Silvio Rodríguez y Lázaro García, así como músicos de
la talla de Frank Fernández, Sergio Vitier y Ernán López-Nussa.
Durante la misma jornada de la muestra argentina, el escritor y
periodista cubano Luis Báez presentó Los que se fueron Los que se
quedaron, obra con el sello de la Editora Abril.
El volumen, de más de 600 páginas, consta de 35 entrevistas a
figuras de la historia cubana que abandonaron Cuba o que decidieron
mantenerse al lado de la Revolución.
Entre las personalidades entrevistadas en Los que se quedaron
aparecen la escritora Dulce María Loynaz, el músico Enrique Jorrín, la
prima ballerina assoluta Alicia Alonso y el locutor y animador Germán
Pinelli.
Según Báez, con su obra procuró "buscar en la diversidad el
espectro más amplio de criterios. Por primera vez, los entrevistados
pusieron al descubierto las interioridades del exilio y la forma en
que se ve la Revolución cubana en el exterior".
Cuba, que esta vez cumple 25 años de asistencia a la Feria,
inaugurada el pasado jueves, participa con una delegación que forman,
junto a Guerra y Báez, el escritor Jorge Fornet y la periodista Nirma
Acosta, directora de la revista La Jiribilla.