Cientos de estudiantes, trabajadores, combatientes y familiares de
los mártires de la Huelga nueve de Abril se dieron cita hoy en el
Museo Armería de la capital cubana, para conmemorar el cincuentenario
de la efeméride.
Tras la colocación de una ofrenda floral a los más de 50 jóvenes
caídos en esa fecha, se escuchó la grabación original del llamamiento
a la Huelga General en la voz de Wilfredo Rodríguez, responsable de la
acción en el sector radial.
Federico Bell Lloch, combatiente y sobreviviente de los sucesos,
afirmó que quienes fueron protagonistas de aquella etapa gloriosa de
la historia nacional, continúan fieles y firmes con Fidel, Raúl, la
Revolución y el Socialismo.
Señaló que las nuevas generaciones como relevos actuales tienen en
sus manos la antorcha de la Revolución, encendida el 26 de Julio de
1953 por Fidel Castro y los jóvenes de la generación del Centenario
del natalicio de José Martí, para su eterno flamear.
Bell Lloch evocó el asalto a la Armería con el fin de obtener
armamentos y pertrechos para la acción militar de bloquear las calles
y ocupar el área de La Habana Vieja, donde existían grandes almacenes
de víveres que podrían aportar los alimentos necesarios para
sobrevivir durante la huelga.
En representación de las nuevas generaciones Wilfredo Morales,
miembro del Buró Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas en La
Habana Vieja, reafirmó el compromiso de continuar el ejemplo de
aquellos mártires y perfeccionar el Socialismo, como ellos ofrendaron,
hace 50 años, sus vidas por conquistar la libertad en la Isla.
Mencionó a los
Cinco Héroes injustamente presos en cárceles de EE.UU,
devenidos paradigmas de la juventud cubana que sólo mira dónde está
del deber, así como a otros cientos de miles, quienes desde sus aulas,
surcos, llanos y montañas dan la batalla por mantener las conquistas
de la Patria.
Un mensaje de Pastorita Núñez, quien estuvo al frente del Comando
Femenino 26/7 trajo a la memoria la frase del Comandante Faustino
Pérez "el gran revés que se convirtió en victoria", referida a la
huelga del nueve de Abril, considerada un eslabón en las acciones que
condujeron al triunfo de la Revolución, el primero de enero de 1959.
Participaron además en el acto el general de Brigada de la reserva
Rolando Kindelán Bles, presidente en Ciudad de La Habana de la
Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, entre otros
dirigentes del Partido Comunista de Cuba y de la Central de
Trabajadores.