Soldados con armas largas en patrullas mixtas con la policía fueron vistos en los alrededores de grandes almacenes que desoyeron el llamado al paro.

Una cantidad sustantiva de establecimientos optaron por mantener sus puertas cerradas mientras otros las abrieron y una tercera categoría optó por una apertura discreta.

Las autoridades aconsejaron a los padres no enviar sus hijos a los colegios y escuelas en previsión de incidentes.

En el casco histórico, muchos comercios permanecían cerrados a las 11:00 a.m. (15:00UTC); la mayoría de los "colmados", (tiendas de víveres) funcionaban de manera normal, bajo la vigilancia de soldados y policías.

El respaldo al paro por la influyente Federación Nacional del Transporte Nueva Opción contribuye a que las calles del centro, por lo general congestionadas, permanecieran en calma.

En el norte y el sur del Distrito Nacional el cuadro se repite, al igual que en poblaciones del interior del país, según testimonios de viajeros de esas zonas.

Tráfico disminuido se reporta también desde la populosa Santiago (Noroeste), segunda provincia del país.

La situación es similar en poblaciones del interior, acorde con reportes de medios noticiosos locales, según los cuales una persona resultó herida por disparos de la policía en Moca (Norte) mientras se encontraba en su casa.

El incidente no ha sido confirmado por fuentes oficiales.

La prueba de fuerza fue organizada en demanda de aumentos salariales para los obreros y empleados de menores ingresos y de mejoras sociales, así como en protesta contra la carestía de la vida.

Víctor Bretón, del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) exhortó a mantener la protesta dentro de los cauces legales para cumplir el objetivo de hacer reflexionar el gobierno sobre su política económica.