— El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, analizará hoy la
situación de Iraq con líderes demócratas y republicanos del Congreso,
quienes muestran posiciones contrarias en torno a la ocupación del
país árabe.
La reunión del mandatario con los legisladores tendrá lugar durante
el segundo día de una audiencia en el Capitolio, donde comparecen el
jefe de los efectivos del Pentágono en suelo iraquí, general David
Petraeus, y el embajador norteamericano en Bagdad, Ryan Crocker.
Según la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, el gobernante
invitará a los congresistas para escuchar sus criterios sobre los
testimonios del alto oficial y de Crocker, presentados ante el Comité
de Servicios Armados del Senado.
Este martes, Petraeus calificó de frágil y reversible el panorama
en la nación del Golfo Pérsico, y solicitó al Departamento de Defensa
congelar por 45 días, el regreso de los efectivos, plazo propuesto a
partir de julio próximo.
Los debates en el Congreso reflejaron las diferencias existentes
entre los correligionarios de Bush y las huestes opositoras en torno
al tema.
Me parece que es el momento de comenzar la retirada ordenada de las
tropas, señaló la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton.
Clinton también se refirió a la pérdida de vidas estadounidenses en
la contienda, fijada por los mandos castrenses norteños en cuatro mil
23 soldados.
Por su parte, el candidato presidencial republicano, John McCain,
defendió la presencia militar en la nación árabe.
Dejamos atrás los días desastrosos, ahora parece que nos
encaminamos hacia el éxito, aseguró el senador por Arizona, quien
consideró irresponsable abandonar el teatro de operaciones.
McCain y la ex primera dama estaban sentados bien cerca, sin
embargo, parecía que hablaban de dos guerras distintas, ilustró el
diario de New York Times.
En la última semana intensos combates ocurrieron en Bagdad, Basora,
y otras ciudades iraquíes, acciones que incluyeron varios ataques con
mortero a la super-protegida Zona Verde de la capital.
La violencia obligó a las autoridades locales a establecer toques
de queda en varios territorios, mientras los ocupantes anunciaron el
envió de 400 uniformados adicionales hacia Basora.
De acuerdo con la vocera de la oficina oval, Bush realizará mañana
un breve discurso sobre la situación del conflicto en el país del
Golfo Pérsico, agredido por Estados Unidos en marzo de 2003.