La Fuerza Interina de la ONU (FINUL) intensificó el monitoreo de la zona meridional a fin de eliminar la incertidumbre respecto a los ejercicios que el ejército israelí ejecutará hasta mañana.

Una nueva invasión contra el País del Cedro no se descarta, luego de que las tropas de Tel Aviv sufrieron un serio revés en el 2006 por la resistencia que le hizo el movimiento Hizbalá o Partido de Dios.

Responsables del Partido de Dios denunciaron la posibilidad de otro asalto, lo cual generó preocupaciones en las autoridades y la jefatura de la FINUL.

Los soldados de las Naciones Unidas reforzaron su coordinación con las Fuerzas Armadas del Líbano con patrullas conjuntas en las zonas de Wazzani, Khiam y Kfarkila, muy cerca de las granjas de Sheba, ocupadas por Israel y reclamadas por Beirut.

Por otra parte, fuentes de crédito revelaron que Israel interfirió durante su ejercicio militar la red telefónica local.

La medida fue puesta en práctica desde la tarde del pasado lunes contra las líneas terrestres y de la telefonía móvil.