Durante un discurso ante la 179 reunión de los miembros del Consejo Ejecutivo, la delegada cubana María de los Angeles Florez llamó a detener el saqueo de cerebros de los países del Sur.

Nuestro país considera impostergable condenar esta práctica desleal de las naciones más ricas respecto a los profesionales de los países en desarrollo, pues se nos priva de competencias y talentos que constituyen el mayor tesoro para garantizar un desarrollo humano sostenible, expresó.

Como muestra de la cooperación Sur-Sur y Sur-Norte, Florez reiteró la oferta de poner a disposición de la UNESCO el método cubano de alfabetización "Yo si Puedo", ya aplicado en 28 países con más de tres millones de personas beneficiadas.

Indicó que sería un logro de la organización decir que todas las personas saben leer y escribir y se alcanzó esta gran meta del milenio, pero lamentó que esta temática no es aún de interés general.

Mucho se podría hacer si se destinara a la alfabetización una ínfima parte del millón de millones de dólares reservados a la publicidad comercial o de los 800 mil millones consignados a gastos militares por solo citar dos ejemplos, añadió.

La directora de la oficina de la UNESCO en Cuba dijo que su país invita a la cooperación internacional con criterios de equidad, desarrollo y sostenibilidad ante la gravedad del cambio climático.

En ese sentido criticó que la ciencia actual se orienta cada vez más por la demanda solvente y no por la social.

No podemos olvidar que mientras regiones enteras son azotadas por enfermedades como la tuberculosis y la malaria, el grueso de los fondos para investigación científica a escala global es destinado a desarrollar nuevos armamentos, cosméticos y productos suntuosos, apuntó.

Del mismo modo deploró que el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones profundicen las desigualdades y sean un obstáculo adicional para los países pobres, los cuales son objeto de excepciones y discriminación.

Dijo que Cuba es firme partidaria de la democratización de Internet y deben cesar en este campo las medidas unilaterales y arbitrarias violatorias del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas.

Por otra parte, la diplomática señaló que los Estados deben garantizar el respeto a la diversidad cultural -étnica, religiosa y lingüística- y la preservación de sus patrimonios, símbolos e idiosincrasia.

Las pretensiones de imponer la homogenización cultural y una pseudocultura constituyen las armas más peligrosas de destrucción y dominación ideológica, subrayó.

Florez reafirmó el apoyo a la declaración adoptada por los Ministros del Movimiento de Países no Alineados en el marco de la Reunión Ministerial sobre Derechos Humanos y Diversidad Cultural efectuada en Teherán (Irán) en 2007.