Cuba es una potencia en la psiquiatría en Latinoamérica y tiene
gran prestigio en la región, afirmó en la capital cubana el doctor
Miguel Valdés Mier, presidente de la Sociedad Nacional de la
especialidad.
El profesor, quien participa en el III Congreso Panamericano de
Salud Mental Infanto Juvenil, y la Reunión de la Sección de
Clasificación de la Asociación Mundial de Psiquiatría, que concluye
mañana, enfatizó a la AIN que el glosario cubano, del cual ya se han
realizado tres ediciones, sirve de base para la Guía Latinoamericana.
La confección del último manual, donde participaron casi 200
colegas del país y gran parte de los profesores de todas las
facultades de medicina, recoge las particularidades culturales que
influyen en la psiquis de los cubanos y latinoamericanos.
En salud mental lo más importante no es curar ni rehabilitar, sino
promover un clima familiar propicio, libre de maltrato, donde no
predominen las malas palabras, exista menos agresividad y que al ser
humano se le reconozcan sus capacidades y potencialidades.
La educación no sólo se adquiere en la escuela, sino en el hogar y
el ejemplo que se le da a los hijos, el amor, la comprensión, la
posibilidad de desarrollo, evitarán tener niños con enfermedades
mentales que luego llegan a adultos con ese problema.
Valdés Mier impartió hoy una conferencia sobre las analogías en las
edades extremas de la vida, y las similitudes como el validismo, que
tienen el niño y el anciano los cuales necesitan la tutoría de los
adultos.
La posibilidad cognitiva del niño, este no puede darse cuenta del
ambiente porque está desarrollando su sistema nervioso central y el
anciano lo va perdiendo porque se va deteriorando, pero es singular
como en los extremos de la vida existen una serie de analogías y con
respecto a eso se establecen comentarios.
Enfatizó el eminente psiquiatra cubano que la pediatría y la
geriatría tienen sus similitudes porque en las edades extremas de la
vida hay más analogías que diferencias.