— Una corte marcial ultima hoy los detalles de un juicio contra un
soldado estadounidense que participó hace tres años en la masacre
cometida en la ciudad iraquí de Haditha, donde murieron 24 civiles.
El cabo de la infantería de marina Stephen Tatum está acusado del
asesinato de dos hermanas, de 14 y cinco años, el 19 de noviembre de
2005, cuando allanaron varias casas de esa localidad.
Ocho marines fueron culpados por la matanza de 24 civiles, la
mayoría mujeres y menores, pero luego cuatro de los militares fueron
absueltos.
Dos de los uniformados que aún continúan bajo proceso judicial
apenas presentan cargos por no ordenar una investigación sobre el
incidente.
Por su parte, Tatum enfrenta los cargos de homicidio involuntario,
de poner en peligro la vida de terceros y agresión en circunstancias
agravantes.
Los otros implicados en el caso son el sargento Frank Wuterich, el
lugarteniente Andrew Grayson y el coronel Jeffrey Chessani.
Testimonios de dos niñas sobrevivientes a la masacre han sacado a
la luz la verdad sobre los sucesos.
Safa Younis, quien se salvó al fingir que estaba muerta, narró cómo
un grupo de soldados norteamericanos entró en su casa y dio muerte con
una lluvia de disparos a su padre, que estaba desarmado. Luego
asesinaron a otros siete miembros de la familia.
"Cuando fuimos a la cocina vimos a mi padre que ya estaba muerto,
entonces nos sentamos y empezaron a disparar contra nosotros", explicó
en una entrevista con la televisora CNN Younis, de 12 años de edad.
Similar fue la pesadilla vivida por Iman Hassan, de sólo 10 años,
al presenciar cuando militares dieron muerte a sus abuelos, sus
padres, dos tíos y a un primito que no había celebrado su primer
lustro de vida.
Hassan describió ante un reportero del diario británico The Times
la forma en que se acurrucó en un rincón de su vivienda mientras los
uniformados abrían fuego contra la familia.
"Todos los que estaban en la casa fueron asesinados por los
norteamericanos, excepto mi hermano Abdul Rahman y yo", dijo la
pequeña, a quien la metralla le causó heridas en una de sus piernas.