En primer plano las aspiraciones de una cultura
radical y liberadora

Sonia Sánchez
sonia.sh@granma.cip.cu

La necesidad de promover los intereses y aspiraciones de una cultura revolucionaria estará en el centro de los debates del VII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, que se efectuará en esta capital durante los cuatro primeros días del próximo abril.

Anticipándose al evento, ayer se efectuó un foro interactivo bajo el título La UNEAC en Congreso, coauspiciado por la organización y el portal Cubarte, en el cual desde diversas partes del mundo y del país se cruzaron preguntas y opiniones sobre lo que debe representar un evento de tal naturaleza diez años después de su anterior convocatoria.

En dicho intercambio, el escritor Edel Morales, al abundar sobre el concepto de cultura revolucionaria que debe prevalecer, se refirió a aquella que halla sus fundamentos "en una perspectiva radical y liberadora, en el espíritu de unir creación artística y revolución que nos enseñó José Martí y que la Revolución Cubana ha proyectado y ejercido siempre como su herencia y proyecto de futuro"

Para ello, precisó "es importante que la UNEAC que se muestre en el Congreso y salga a la calle después de las sesiones y las elecciones sea representativa de los intereses y aspiraciones artísticas y vitales de sus miembros, como parte integrante de una sociedad cubana contemporánea revolucionaria, unida y diversa. Eso será posible, creo, en la medida en que sus debates y sus conclusiones se ajusten a una percepción de la realidad que sea consistente".

Desde Sancti Spíritus, el poeta Alberto Sicilia atribuyó "una enorme importancia al Congreso de la UNEAC, sobre todo a la participación de los delegados del interior del país, que llevarán muchos puntos al encuentro sobre la problemática de sus regiones. Es muy importante escuchar las diferentes opiniones y tener una mayor representatividad en la dirección de la UNEAC".

Varios participantes abordaron preocupaciones acerca de cómo podría influir la vanguardia artística e intelectual cubana en el enfrentamiento de manifestaciones de mal gusto, agresividad, mala educación y banalidad que se aprecia en determinadas zonas de nuestra sociedad.

Desde el exterior llegaron preguntas sobre aspectos puntuales de la política cultural en la promoción de obras artísticas y literarias y las posibilidades que se les ofrece a los nuevos talentos para formarse y expresarse.

 

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