.—
La resistencia iraquí asestó hoy un duro golpe a la presunta
estabilidad y seguridad proclamada por el gobierno al atacar puntos
neurálgicos y enfrentarse a las fuerzas de ocupación y la policía.
Intensos combates en la sureña Basora y en Ciudad Sadr, ataques a
la fortificada Zona Verde y el secuestro de varios policías fueron
los hechos más connotados de esta jornada en la nación árabe.
Al menos 23 muertos y 60 heridos fue el saldo preliminar de los
enfrentamientos armados entre la policía y el Ejército del Mahdi en
Basora, informaron fuentes médicas.
La policía aseguró que los combates fueron violentos y se
desataron anoche luego que las fuerzas de seguridad lanzaran una
operación contra un barrio de Al Tamiyah, considerado un bastión del
Ejército del Mahdi, liderado por el clérigo Moqtada al Sader.
Según reportes de seguridad, la resistencia tomó posiciones en
las entradas a los cuatro barrios que controlan esa importante urbe.
Los soldados y la policía levantaron barricadas en varios
distritos de la importante ciudad petrolera, la segunda más grande
de este país árabe y la cual se halla a unos 550 kilómetros al sur
de esta capital.
En tanto, en el capitalino barrio Sadr City, considerado un
bastión de la insurgencia, los milicianos se enfrentaron a las
tropas estadounidenses e iraquíes, según reportes de seguridad y
testigos.
Por el momento se desconoce el balance de heridos o muertos en
los enfrentamientos.
Explosiones y disparos de armas automáticas podían escucharse en
el sector al caer la tarde, mientras los helicópteros
estadounidenses sobrevolaban la zona de los enfrentamientos, dijeron
algunos residentes.
Mientras, en el barrio de New Diyala, en el este de Bagdad, seis
policías, entre ellos un oficial, fueron secuestrados por hombres
armados, según fuentes castrenses.
Los agentes fueron atacados por varios hombres armados que
viajaban en dos vehículos, dijeron testigos.