. — Naciones Unidas celebró hoy por
primera ocasión el Día Internacional de Recordación a las Víctimas de
la Esclavitud con una colorida ceremonia que contó con artistas
africanos y caribeños.
El secretario general Ban Ki-moon dijo que la esclavitud es una
tragedia global que cobró millones de víctimas durante cuatro siglos y
dejó una terrible herencia que continúa deshumanizando y oprimiendo a
pueblos alrededor del mundo en la actualidad.
El movimiento forzado de residentes en el occidente africano para
cruzar el Atlántico ocurrió con un grado improcedente de brutalidad e
inhumanidad, abusos masivos y asesinatos, expresó el Secretario
General.
Agregó que millones murieron sin dejar rastros y este capítulo de
la historia de la humanidad es aún más censurable porque ese comercio
detuvo la prosperidad en países donde la esclavitud fue perpetrada
para la ley del color.
Esos Estados no pagaron por su progreso, pero incurrieron de forma
terrible en la forma de consolidar el racismo que todavía batallamos
hoy, añadió el diplomático surcoreano.
El comercio esclavo, subrayó Ban, dejó una marca indeleble no sólo
porque ofendió la conciencia humana, sino porque fue resultado de una
complicidad espeluznante de naciones que participaron en él durante
400 años.
Durante la ceremonia, el embajador Cristopher Hackett, de Barbados,
a nombre de la Comunidad Caribeña señaló que los pueblos de América
Latina y el Caribe conocen bien la esclavitud.
Reiteró que el CARICOM insiste en que sería apropiado pedir
compensación por las violaciones de derechos humanos cometidas.
Esos fondos, puntualizó, podrían usarse para programas económicos,
sociales y culturales que ayuden a las sociedades que siguen
padeciendo las secuelas de la esclavitud.
En el acto también se encuentra la presencia del Embajador de Buena
Voluntad del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Harry
Belafonte.