Los llamados Mariscales del Aire (Air Marshals) certificados por el presidente George W. Bush después de 2001, en realidad siempre están ausentes en la gran mayoría de los itinerarios en este país.

De los 28 mil recorridos diarios reportados por aerolíneas norteamericanas, apenas un uno por ciento está protegido por alguaciles federales armados, reveló el estudio nacional de la CNN.

Según la cadena noticiosa, tal estadística significa que un sujeto con inclinación delictiva se enfrentaría a un policía bien entrenado en uno de cada 280 vuelos diarios.

Un piloto internacional confesó que no había visto a un Air Marshals a bordo de uno de sus vuelos en seis meses, pese a tratarse de un programa gubernamental de 720 millones de dólares.

El proyecto del mariscal aéreo empezó tímidamente en 1970 en algunos estados y empresas, y se extendió a toda la nación después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.