Representantes de esas organizaciones permanecen en rústicas carpas en la Plaza de la Catedral, cercana a la Presidencia de la República, en el sector antiguo de la capital.

En el lugar, exponen carteles y telas con sus reclamos y realizan mítines, además de marchas hacia la sede del parlamento e instituciones del gobierno para entregar su pliego de reivindicaciones.

Una de las activistas, Aleyda Suira, se encadenó ayer frente al Palacio de Las Garzas, sede de la Presidencia, en rechazo a los planes mineros, hidroeléctricos y de turismo residencial que dañan la naturaleza.

Suira dijo que permanecerán en la protesta hasta tanto las autoridades atiendan sus demandas y para ello solicitaron una entrevista con el presidente, Martín Torrijos.