— El presidente George W. Bush dejará en manos del nuevo gobernante
estadounidense el futuro de las tropas en Iraq, ya que sus planes
excluyen una reducción de fuerzas en el transcurso de 2008, señala hoy
el diario The New York Times.
Según el rotativo, en una videoconferencia de Bush con el alto
mando militar y político norteamericano en el país árabe quedó en
evidencia que el mandatario no ordenará repliegue alguno de fuerzas
pese a que este año llega casi al final su estancia en la Casa Blanca.
En la plática, realizada la víspera vía satélite, participaron el
general David Petraeus, jefe de las tropas de Estados Unidos en Iraq,
y el embajador en esa nación, Ryan C. Crocker, entre otros oficiales y
funcionarios.
De acuerdo con una fuente citada por el Times, Petraeus solicitó a
Bush sólo traer a casa los 30 mil efectivos que deben regresar en
julio próximo, en sintonía con el plan de relevos previsto por el
Pentágono.
Esas dos brigadas habían sido enviadas como refuerzo a inicios de
2007, en medio de una espiral ascendente en las acciones de la
insurgencia contra los ocupantes.
La fuerza multinacional encabezada por Estados Unidos debería cesar
su mandato en suelo iraquí el 31 de diciembre de este año, a tono con
la resolución 1.723 del Consejo de Seguridad de la ONU, rubricada en
noviembre de 2006.
A inicios del corriente mes, funcionarios norteamericanos e
iraquíes comenzaron negociaciones en Bagdad para prorrogar la
presencia militar norteamericana.
El secretario de prensa del Pentágono, Geoff Morrell, precisó que
la finalidad es rubricar un acuerdo antes de diciembre de 2008, cuando
expira la resolución de la ONU.
De acuerdo con el portavoz, el pacto será firmado al margen del
Congreso estadounidense, donde la mayoría demócrata favorece un pronto
regreso de las fuerzas a casa.
"El trato no incluye bases permanentes, no atará las manos de un
futuro comandante en jefe, ni requerirá ratificación del Senado",
alegó Morrell.
The New York Times asegura que la confirmación de Bush de que las
tropas continuarán en Iraq después de 2008 acentuará aquí el debate
entre los aspirantes presidenciales en torno a la ocupación de Iraq.
Aunque con matices, los precandidatos demócratas Hillary Clinton y
Barack Obama están a favor de un plan de retirada de las fuerzas.
Por el contrario, el candidato republicano, John McCain, dijo que
no le molestaría que unidades del Pentágono permanecieran en el país
árabe durante 100 años.
"Hemos estado en Japón por 60 años. Hemos estado en Corea del Sur
por 50 años más o menos. Mientras que los estadounidenses no resulten
heridos o sean perjudicados o asesinados, a mi no me molestaría",
agregó el senador en un acto de campaña en Nueva Hampshire.