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El primer ministro en funciones de Serbia, Viajeslav Kostunica,
rechazó la decisión de Estados Unidos de entregar armas a la provincia
de Kosovo, tras su proclamación unilateral de independencia, indica
hoy la prensa capitalina.
La decisión de Washington genera inquietud y puede representar una
agravación de problemas provocados por la violación de la resolución
1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, que ratifica la soberanía
serbia sobre Kosovo, declara Kostunica al diario Vecerneje Novosti.
El jefe de Gobierno, quien presentó su renuncia la semana pasada a
causa de discrepancias en la coalición de Gobierno respecto al tema
kosovar, criticó la decisión de la Casa Blanca de reconocer la
independencia unilateral, proclamada ilegalmente por Pristina.
En Kosovo, donde la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) desplegó sus tropas en 1999, tras 72 días de agresión a la ex
Yugoslavia, con saldo de miles de muertos, ya existen demasiadas
armas, destaca el dirigente serbio.
Kosovo no necesita armas, necesita más negociaciones, estima el
primer ministro en funciones, quien opina que en lugar de entregar
pertrechos a la mayoría albano-kosovar, Washington debería más bien
volver a respetar el derecho internacional y la Carta de la ONU.
Para el jefe de Gobierno, el suministro de armas de Estados Unidos
sólo confirma que se trata de un peligroso plan para la creación del
primer Estado de la OTAN en el mundo.
El pueblo serbio contempla con amargura y guarda en su memoria la
política de la fuerza que la Casa Blanca ejerce sobre este país,
constata.
Por su lado, Bulgaria se sumó esta jornada al reconocimiento
oficial, anunciado la víspera por Hungría y Croacia, del separatismo
kosovar, lo cual suscitó la protesta de Belgrado, que llamó a
consultas a su embajador en Sofía.