Con ese incremento las peticiones se elevaron hasta 378 mil, con un ascenso de seis mil en cuatro semanas.

En el período que terminó el 8 de marzo la cifra de personas que seguía recibiendo el subsidio por desempleo subió en 32 mil y se ubicó en dos millones 870 mil, la más alta desde agosto de 2004.

Los economistas calculan que si las solicitudes superan por varias semanas el nivel de 350 mil es evidente un debilitamiento del mercado laboral y por consiguiente, más problemas para la economía.

La permanencia del número de personas acogidas al seguro por paro muestra lo difícil de conseguir un empleo, especialmente cuando existen dificultades en sectores básicos, como es el de la vivienda.