El Ministerio del Azúcar reconoce el sostenido trabajo de los
centrales espirituanos Melanio Hernández y Uruguay, que encabezan
cinco de los siete indicadores principales.
La producción de azúcar registra en el territorio el 118% del
plan para esta fecha, y el rendimiento industrial muestra un
sobresaliente 11,51 en su acumulado. El RPC (Rendimiento Potencial
de la Caña) se aprovecha sobre el 91% mientras los costos son muy
inferiores al plan. La molienda, cercana al 75% —otro decisivo
medidor—, es la segunda nacionalmente.
Villa Clara, Camagüey, Matanzas, Cienfuegos y Las Tunas, aparecen
en los lugares del segundo al sexto en esta evaluación que abarca
hasta el 10 de marzo.
De mantener el ritmo que lleva hoy, Sancti Spíritus pudiera
convertirse en la primera cumplidora de esta zafra e incluso dar un
extra al país, apoyándose ante todo en la caña ahorrada por la
eficiencia en el proceso.
El cierre de campaña se torna de difícil pronóstico para algunos
territorios. La arrancada demorada en varios centrales, al tener
incompletos los medios necesarios para la cosecha, aparece entre las
causas principales. También influyen, en determinados casos,
moliendas y rendimiento industrial inferiores a lo previsto.
La producción de azúcar necesita que cada ingenio y provincia
haga lo suyo. Por eso es imprescindible, por citar cinco ejemplos,
la pronta reacción del Manuel Tames, Manuel Fajardo, Amancio
Rodríguez, Harlem y Brasil, hoy los más rezagados. De pasar en lo
que resta de zafra a un estadio superior, ayudarían a que sus
respectivos Grupos Empresariales Azucareros cumplan.
Existe caña para vencer el plan. Lo certifican los estimados.
Urge entonces fortalecer el corte y tiro antes de que el rendimiento
inicie el peligroso descenso. El mensaje está claro: lo que resta de
marzo y abril no puede perderse.