Un monumento dedicado al músico cubano Francisco Repilado, Compay
Segundo, fue develado en el cementerio Santa Ifigenia, de Santiago
de Cuba, en el ámbito del Festival de la Trova Pepe Sánchez.
Casi cuando la tarde dominical languidecía y en medio de una
emotiva solemnidad, familiares del compositor e intérprete
depositaron sus restos sobre arena de la playa de Siboney, donde
nació el 18 de noviembre de 1907, y luego en el lugar donde
descansarán definitivamente.
Mientras eso sucedía se escuchaba la conocida letra del "Chan
Chan" que Repilado popularizó por el mundo, esta vez interpretada
por la Banda de Música Municipal, agrupación de la cual formó parte
en su juventud.
Canciones como María en la playa, Se secó el arroyito y Las
flores de la vida se escucharon y, precisamente, el último número da
nombre a la inscripción del conjunto monumentario, con 95 flores de
pequeño formato en bronce que simbolizan cada año vivido por el
artista.
En el centro hay una representación en bronce del armónico creado
por Compay Segundo y encima el típico sombrero del cual se hacía
acompañar.
Lino Betancourt, Premio Nacional de la Radio y biógrafo del
prestigioso músico, se refirió a la trayectoria del santiaguero por
el mundo de la creación y su legado en el patrimonio cultural
cubano.
El arquitecto Fernando López, al concebir el proyecto, tuvo en
cuenta la personalidad y carisma de Repilado, quien siempre llevó el
mensaje de vivir plena y felizmente cada minuto, en los malos y los
buenos momentos, sin perder nunca el amor a la vida.
La fundición en bronce de la parte artística del monumento se
realizó en los talleres de la Fundación Caguayo para las Artes
Monumentales y Aplicadas, en Santiago de Cuba, mientras la
construcción civil en mármol estuvo a cargo de la Oficina del
Conservador de la Ciudad.