El
barril de petróleo superó esta semana la barrera impensable de los 110
dólares, su mayor precio en la historia, debido al apetito que la
constante caída del dólar genera en los insaciables fondos de
inversión y especuladores, que se lanzan en masa al mercado de
materias primas.
El barril de oro negro bate récord tras récord desde hace días, y
el jueves alcanzó los 111 dólares en la sesión neoyorquina, apenas 24
horas después de superar por primera vez el umbral psicológico de los
110 dólares.
Desde inicios de año, los precios del oro negro han subido un 9%;
en relación a su nivel del año pasado en la misma fecha, el precio del
petróleo ha aumentado cerca de 90%, o sea, que cada barril cuesta casi
el doble.
Y algunos analistas anticipan un barril a 120 dólares en no
demasiado tiempo.
"Los récords del petróleo se resumen en esto: debilidad del dólar",
explicó esta semana James Williams, de WTRG Economics.
"La historia del dólar, los temores de inflación y el miedo a una
desaceleración económica en Estados Unidos siguen acaparando las
portadas de los diarios. A más largo plazo, el mercado petrolero
parece más frágil y su evolución dependerá de los hechos económicos en
Estados Unidos", afirmó Andrey Kryuchenkov, analista de la casa de
corretaje Sucden.
"Luego de la burbuja inmobiliaria, tenemos ahora la burbuja
petrolera", afirmó por su lado Phil Flynn, analista del gabinete
Alaron Trading.
La debilidad del billete verde refuerza el poder de compra de
inversores que disponen de divisas más fuertes, que se precipitan
hacia los mercados de materias primas para escapar de la actual
volatilidad de las bolsas.
Cada vez que el dólar se hunde un poco más, el petróleo registra un
nuevo récord. El viernes, el billete verde cayó a 1,5688 dólares por
un euro, su mínimo histórico frente a la divisa europea, y el barril
de Brent alcanzó por primera vez los 108 dólares.
"Los inversores compran petróleo para cubrirse contra la caída del
dólar y la inflación y en respuesta a la incertidumbre que rodea a los
mercados bursátiles", estimó Antoine Halff, analista de la consultora
Newedge Group.
Según Bart Melek, de BMO Capital, "a corto plazo y al ritmo de
caída del dólar, el barril se va a negociar a 120 dólares".
Para los analistas del banco británico Barclays Capital, no
obstante, el alza de los precios se debe sobre todo a razones de fondo
ligadas a la realidad de la oferta y la demanda.
"El equilibrio precario entre la oferta y la demanda sigue siendo
la fuerza dominante detrás del alza de los precios; una producción
decepcionante de los países no OPEP se combina con una demanda sólida
de los países de fuera de la OCDE y con la política (de precios)
defensiva que lleva a cabo la OPEP", estimaron.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantuvo
el viernes su estimación del alza de la demanda mundial de petróleo
para este año, al considerar que la caída de la demanda de los países
industrializados, a raíz de los elevados precios, será compensada por
otras regiones consumidoras. (AFP)