Audaces metas para una vanguardia selectiva

SARA SARIOL SOSA

GRANMA.— Ulises Rosales del Toro, titular cubano del Ministerio del Azúcar (MINAZ) ratificó en esta provincia que el movimiento de cooperativas cañeras potenciadas y diversificadas en la producción agropecuaria, tiene el reto de trascender como vanguardia selectiva con exigencias y metas audaces para lograr el futuro que necesitamos.

La convocatoria fue hecha en el primer encuentro de las 18 CPA de varias provincias (con excepción de Sancti Spíritus y Guantánamo) incorporadas a ese movimiento desde finales del 2007, tras el reconocimiento del MINAZ y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) de sus potencialidades para elevar los rendimientos cañeros y al mismo tiempo potenciar producciones forestales, ganaderas, de frutas y de cultivos varios.

El intercambio celebrado esta semana en la CPA granmense Primer Soviet de América, puntera entre las de su tipo en el país, incluyó el examen del programa de desarrollo de tales entidades hasta el 2010 y el cual solo en la actividad cañera les permitirá incrementar en un 22 por ciento sus áreas disponibles para la molienda y obtener rendimientos de 70 toneladas por hectáreas.

El encuentro promovió un análisis del incremento del fondo de tierra agrícola y otros recursos solicitados por las unidades para sobrepasar en ese propio año el millón 700 mil litros de leche, las 470 toneladas de carne y las 10000 de viandas, por citar algunos renglones.

La producción de frutales clasifica entre los objetivos requeridos de mayor prioridad, tanto en la incorporación de áreas como en la diversificación de los cultivos – hoy insuficientes-, y también en la creación de viveros tecnificados y fincas que aseguren las frutas frescas demandadas por la población y la industria.

En relación con este último aspecto el Ministro del Azúcar recordó que Cuba actualmente compra en el exterior 700 000 toneladas de materias primas para las compotas de los niños, dentro de un significativo volumen de importaciones que solo puede disminuirse aprovechando al máximo el potencial agrícola y de producción de alimentos.

El movimiento, aseguró, permitirá a las cooperativas alcanzar un equilibrio económico, pues una unidad o empresa cañera, por más eficiente que sea en la zafra, si no tiene al menos el 20 por ciento de su patrimonio diversificado, no puede sostenerse.

Esa nueva concepción del trabajo, apuntó Orlando Lugo Fonte, máximo dirigente anapista, debe imponer también un cambio de mentalidad de los cooperativistas, quienes tienen la misión de hacerse cargo de la comida de toda su comunidad, aporte que les hará merecer consideración y respeto.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir