El general de división Leonardo Andollo Valdés, segundo jefe del
Estado Mayor General de las FAR, rememoró pasajes de la Operación
Baraguá, denominación propuesta por Fidel al tener en cuenta el
centenario de la histórica protesta, símbolo de la intransigencia
revolucionaria de nuestro pueblo.
La Operación Baraguá, subrayó, fue un digno homenaje al General
Antonio Maceo y la más alta expresión del internacionalismo
proletario, que cerró un nuevo y hermoso capítulo de nuestro
quehacer revolucionario en el que Cuba, a pesar de los riesgos y las
dificultades que esta acción entrañó, no vaciló en tender su mano
solidaria al pueblo etíope para enfrentar y expulsar de su
territorio al ejército somalo.
Recordó con orgullo a los 163 combatientes internacionalistas
cubanos caídos durante la guerra o en los años que permaneció la
misión militar en Etiopía. Hoy, destacó, más de 5 000 colaboradores
nuestros han brindado servicios en esa nación y más de 3 000 etíopes
se han graduado en universidades cubanas.
El Excelentísimo señor Berhanu Dibaba Kuma, embajador de la
República Federal Democrática de Etiopía en Cuba, agradeció la ayuda
brindada por nuestro pueblo, "muy en especial al compañero Fidel,
quien en marzo de 1977 fue capaz de predecir los conflictos
regionales que se avecinaban".
Sobran razones históricas y fuerza moral, dijo, para que el
internacionalismo y las banderas de Cuba y Etiopía no caigan jamás.
En el acto estuvieron presentes, además, Fernando Remírez de
Estenoz, integrante del Secretariado del Comité Central y jefe de su
departamento de Relaciones Internacionales; dirigentes del Partido y
del Gobierno, jefes principales de las FAR y el cuerpo diplomático
militar acreditado en Cuba. También una representación de
combatientes internacionalistas cubanos que cumplieron misión en
Etiopía y familiares de los caídos.