.— Grupos rebeldes de Rwanda
que operan en el oriente de la República Democrática del Congo (RDC)
recibieron un nuevo ultimátum del Consejo de Seguridad de la ONU a
deponer las armas.
El reclamo a entregarse a las autoridades congolesas o de la
Misión de la ONU en ese país, la MONUC, aparece en una resolución
del alto organismo divulgada hoy que pide el desarme,
desmovilización, repatriación, reubicación y reintegración de esas
fuerzas.
Se trata de miembros de las Forces Democratiques de Liberation du
Rwanda y ex integrantes del ejército rwandés, entre otros grupos, a
los cuales se demanda detener de inmediato el reclutamiento de niños
y liberar a los retenidos.
También el Consejo de Seguridad solicita el fin de la violencia
de género, particularmente las violaciones y otros tipos de abusos
sexuales, y reitera que los responsables deben ser llevados ante la
justicia.
La resolución solicita de los gobiernos de la RDC y de Rwanda
aumentar su cooperación en la implementación del Comunicado Conjunto
de Nairobi, acordado por las dos partes en noviembre pasado.
Ese documento sienta las bases para el trabajo conjunto contra
las amenazas a la paz y la estabilidad en esa región africana.